Ángel Cabeza, Director de la DIBAM y Beatriz Bataszew, ex-prisionera política de la Casa Tortura Venda Sexy junto al Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes

Ángel Cabeza, Director de la DIBAM y Beatriz Bataszew, ex-prisionera política de la Casa Tortura Venda Sexy junto al Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes

Como Asociación valoramos la declaratoria de este inmueble en tanto nuevo triunfo para los procesos políticos de exigencia y reivindicación de los derechos a la  memoria, la verdad y la justicia que desde la sociedad civil chilena y latinoamericana se han levantado por décadas contra la crueldad del terrorismo de Estado, los silencios cómplices y la violencia política con que azotaron las dictaduras cívico militares a nuestra sociedad.

Hoy miércoles 11 de mayo de 2016 a eso de las 16:30 de la tarde el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó la declaratoria de Monumento Nacional del inmueble ubicado en Irán 3037, ex recinto de secuestro, tortura y exterminio de la dictadura cívico-militar, conocido como “Venda Sexy” o “La discoteque”. Esta solicitud fue realizada por la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Venda Sexy con el objetivo de que este recinto sea protegido y preservado por el Estado en conformidad con lo que expresa la Ley Nª12.788 de Monumentos Nacionales.

Como es de público conocimiento, tras el golpe de Estado de 1973 este inmueble fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) como lugar de secuestro y torturas, conformando junto a otros lugares como Villa Grimaldi, Londres 38, 3 y 4 Álamos, entre otros, la red represiva de la Región Metropolitana. Diversos testimonios, principalmente de ex prisioneras políticas, así como las querellas judiciales que han llevado adelante indican que aquí se practicó tortura con especial énfasis la violencia sexual.

Al respecto Ángel Cabeza, director de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM) y vicepresidente del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en Radio BioBio puntualizó: “este lugar fue un espacio donde se violaron los derechos humanos. Y esa memoria tiene que ser conocida por las futuras generaciones de chilenos para que sucesos como los que allí ocurrieron, no vuelvan a pasar en nuestra sociedad. Esa esa es la importancia central de resguardar este espacio y este lugar, para que siempre tengamos presente la capacidad de una sociedad de encontrar soluciones pacíficas tiene que primar siempre por sobre la violencia”.

Considerando la historia de este recinto, creemos firmemente en la importancia de recuperar este y otros ex centros de secuestro, tortura, exterminio y desaparición creados por el terrorismo de Estado, pues entendemos que son estos lugares y su condición de sitios de memoria, los que posibilitan abordar pasados históricos traumáticos, transmitir intergeneracionalmente memorias testimoniales y educar en el respeto y promoción de los derechos humanos en una sociedad donde su horizonte sea la No Repetición. Asimismo, estos espacios deben ser reconocidos y recuperados por el Estado, como una forma de reparar a la sociedad en su conjunto por los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado.

Como Asociación valoramos la declaratoria de este inmueble en tanto nuevo triunfo para los procesos políticos de exigencia y reivindicación de los derechos a la  memoria, la verdad y la justicia que desde la sociedad civil chilena y latinoamericana se han levantado por décadas contra la crueldad del terrorismo de Estado, los silencios cómplices y la violencia política con que azotaron las dictaduras cívico militares a nuestra sociedad.

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